Masoquismos vitales.

Hay días, de esos, que todos tenemos, los llamamos, tristes, oscuros, nublados, deprimentes, o simplemente malos días.

En esos días, una dosis de masoquismo controlada nos viene bien, a todos, seguramente ya os esta dando vueltas la cabeza pensando a que me refiero, estoy convencido que no soy el único que cuando tiene un bajón, e incluso otras veces por puro placer, un poco de dolor nos recuerda que estamos vivos.

Quien no disfruto paseando bajo la lluvia aunque llevase paraguas, con las frías gotas empapándote la cabeza, las molestias en los ojos, quien no se planto contra el viento para que este le golpee sin piedad, manteniendo el equilibrio, sufriendo ese placer invisible azotándote, quien no se paralizo por un momento ante el frío cortante de la montaña, que te cala y te corta pero que cuando estas triste te recuerda que si te duele es que sientes.

Hoy el viento me recordó esa sensación, de vaciar la mente y sentir solo su fuerza, como el vendaval se llevaba mis pensamientos y casi casi como un acto de sumisión te entregabas al Amo, te entregas a las fuerzas de la naturaleza que te hacen sentir cada vez mas insignificante, pero no te sientes mal porque comprendes, aunque luego lo olvides, pero en esos segundos comprendes, el sentido de la vida?, por que no?